El Basilisco // Poesía // 182 págs.
¿Qué leyenda elegir entre las tantas que ya no son un origen sino un destino? El basilisco es “real, fantástico, ominoso”. Insisto: “un animal mitológico pero real”. Como un Frankenstein, está hecho de pedazos: “tierra, madera, puño”. Ha sido convocado por el poeta en nombre del canto que, desde Orfeo, siempre señala esa belleza que, como la figura del basilisco, “mata / petrifica con la mirada”.
En este libro de Andrés Navarro, el poema nace, como el basilisco, de una mezcla, de un encuentro amoroso de una culebra que devora a una gallina. Y ya contiene en sí la mañana en que el sapo negro descubre un huevo y lo empolla.
Así se impone no la identidad en su pureza sino la metamorfosis en su promiscuidad. Y se impone en la materia de una voz: la propia, la santiagueña, la de piedra y el jacinto, una voz que más que un nombre tiene una tierra. En el poema, la tierra trema: no es un origen, es un destino." (contratapa por Luis Gusmán)
El Basilisco // Poesía // 182 págs.
¿Qué leyenda elegir entre las tantas que ya no son un origen sino un destino? El basilisco es “real, fantástico, ominoso”. Insisto: “un animal mitológico pero real”. Como un Frankenstein, está hecho de pedazos: “tierra, madera, puño”. Ha sido convocado por el poeta en nombre del canto que, desde Orfeo, siempre señala esa belleza que, como la figura del basilisco, “mata / petrifica con la mirada”.
En este libro de Andrés Navarro, el poema nace, como el basilisco, de una mezcla, de un encuentro amoroso de una culebra que devora a una gallina. Y ya contiene en sí la mañana en que el sapo negro descubre un huevo y lo empolla.
Así se impone no la identidad en su pureza sino la metamorfosis en su promiscuidad. Y se impone en la materia de una voz: la propia, la santiagueña, la de piedra y el jacinto, una voz que más que un nombre tiene una tierra. En el poema, la tierra trema: no es un origen, es un destino." (contratapa por Luis Gusmán)